Confundo la arena con tu piel,
la suavidad donde he desembarcado,
mirando atrás sin nada que me pueda importar...
Aterrizo en tus ojos,
víctima de una exagerada incredulidad,
no hay regreso para este dulce exilio,
no, no pueden ser más bonitos.
Muero por tus besos,
ruego silencio en la inmensidad de tu cariño
en la mágica isla que llevo dentro.
Te quiero como si pudiera abrazar el universo
y rodearte de múltiples caricias,
consecuentes de este sueño.
Sabes, no necesito más que tu boca
y un simple impreso,
para narrar y purificar en esta isla mágica,
el sabor de tus besos,
el dulce sentimiento que llevo dentro...
Desfallezco sin ellos,
logro la circunstancia de vivir ahora
rodeado de ellos,
te quiero como si pudiera abrazar el mundo entero
y respirar únicamente por este sueño.
Adquiero trastornado de emoción
el alimento necesario,
en esta mágica isla de mágicos momentos,
sabes que tu eres para siempre
como estos días de novedades
circunstanciales, casi impronunciables.
Vuelo con ellos,
tu eres como el ave que se posa
constante en mi pensamiento,
te quiero como si pudiera
escribir un poema por cada beso,
y decir de una vez lo que siento...
(c) 2011
