Puede ser que en cinco minutos
de paranoia cerebral,
posea tu cuerpo sin desear nada más.
Puede ser que en cinco respuestas prolongadas,
se unan mis labios a tus labios
comprando el mañana y su astuto brillar.
El futuro es un insulto
y tus manos acarician mis manos,
echazando cualquier posibilidad.
Liquidación de pasado,
trastornos de desengaño siempre común,
rechazo sin embargo
una actitud individual,
tan perfecta pero tan casual.
Puede ser que una crueldad invada nuestras mentes,
puede que el pensamiento camine sin ser consciente.
Ojos que lloran,
respetos que personalizan la felicidad
y su búsqueda a veces sin sentido,
a veces susurrando lo imposible.
Ojos que observan,
normalidad que insulta la circunstancia
y su retrato adquirido para siempre,
a veces descubriendo otra forma de querer
pero sin ser diferente,
a la intacta personalidad de tu posición.
Puede ser que existan asignaturas pendientes,
puede que dentro de ti
se apruebe la felicidad y su condicción.
Puede ser que el lujo de tus orgasmos
respeten el sueño que viaja constante,
puede que la cara oculta de luna de una vez se confiese;
Y tu posibilidad de añoranzas en otros lugares despierte.
(c) 2010
