La vida en un pañuelo de seda innovadora,
la cicatriz embrujada
de un archiduque histérico,
puedo ver, quiero volver...
Silencio inhóspito en un jardín
de adelantos y alegrías,
voz infinita en exceso de acidez...
Espinas de destierro,
maquillaje abrumador,
pinturas legales e ilegales,
sonrío y olvido mi mal humor...
En honor a un himno
que acrecenta su estilo
a base de colorear estrellas,
estrellas verdaderas.
Nitroglicerina y nicotina
en el derroche una única sensación,
stop en los zapatos ochenteros
de una chica oculta en sus raíces,
inventos y suspiros de Ascanio Sobrero
para la humanidad.
Despliegue de sueños,
la vida en un pañuelo húmedo,
lagrimas de cocodrilo,
sonrisa excesiva en la magnificencia
de un genio siempre perseguido.
Nitroglicerina y desamor,
rey de libre e intenso
de magia desplegada en cualquier lugar,
atrevimientos inesperados que nos hacen enloquecer,
arco iris de venganza, blanco y negro
susurrando... "Emborráchate".
Placer químico, núcleos antipoéticos
que nacen en lenguas desordenadas,
prisa acelerada en más de un corazón,
movida madrileña acentuada
en el umbral de un genio conquistador.
Amante de la noche,
solidario de palabras aún no inventadas,
espigas en la madrugada
donde un trigal Tudelano
llora un domingo otoñal
Nitroglicerina y abatimiento final,
espíritu de sueños y párpados
descendidos injustamente,
el cielo puede esperar...
(c) 2011
