Abrazo irrepetible,
sueños contrarios,
lo sé...
Desde una infancia mitológica
de presente esperanza,
estoy sintiendo una voz...
De vuelta al satélite
de una vida siempre común,
no existe altura que lo pueda mejorar...
Caricia intensa de susurros,
sueños a ambos lados,
lo sé...
Desde que el silencio
acompaña a una simple nota musical,
cierro los ojos...
"Yo soy para siempre"
en el tacto delicado
una noche más,
"Nosotros somos para siempre"
en el sueño delicado
que siempre quiere triunfar...
Caricia intensa,
humildad ejemplar,
deseos de solidaridad,
todas las opiniones son reemplazables,
pensamiento sincero...
Nada es comparable.
y desde la ambición más discreta,
la felicidad obedece
a una poesía ejemplar...
(c) 2011
