Penitencia en el pensamiento,
viciosa de mis disfrazes,
Diosa de mi cielo,
casi de este infierno...
Hambrienta de mi posesión,
la limitación del poder
causa una decepción...
Juegos prohibidos,
descenso psicológico,
tortura mental,
ojos que lloran sin ser comprendidos.
Penitencia de un sueño,
roto por la firme disciplina que ausente,
dibuja tus nalgas de terciopelo
en un papel ya usado...
Eterno adiestramiento,
página de una vida no aprovechada,
en el sentido de tus orgasmos,
en tu pervertido deseo,
en el cockring innecesario.
Juegos prohibidos en tu mirada de geisha,
en el columpio de tus ojos
se multiplican las imagenes
poderosas de mi satisfación,
arrodillada ante el silencio,
mientras un castigo torrencial
culmina la inmensa pobreza de unos restos...
Sumisión espiritual,
cierras los ojos para comprender el presente,
marcas definidas con orgullo ya inexistentes...
Seguridad inapropiada,
el futuro puede ser aún peor,
ojos que lloran sin ser atentidos,
Gritos de locura,
juegos prohibidos,
pulso cautivo,
mi ejercito de ideas desvanecido...
(c) 2010
