Como un mundo de inseparables condiciones,
como poder... Pasear tu sonrisa a la vida,
como juzgar un beso cuando no puede,
cuando no quiere salir el sol.
Como responder una pregunta,
sucesiva en el iris de tus ojos...
La voz quebranta a veces la emoción,
quisiera mirar atrás y sentir que es suficiente,
como una fantasía tan alegre,
gira entorno al sueño que derrumbó,
los minutos precedentes a tus labios,
el miedo de una extensa noche...
Diminutos recuerdos y enormes esperanzas,
puedo quererte y volar,
puedo besarte y volver a soñar...
A la deriva el pensamiento,
tu creencia en el destino,
como centellear en tus huellas inéditas.
En el calor de tus manos,
en el roce de tu tacto con mis pestañas destruidas,
de incalculables incomprensiones...
Como una mirada que puede elevar la felicidad,
como escuchar el maldito reloj que dice adiós,
para el despritigio de mi corazón,
dime que has apostado,
dime cual es la condición.
Como responder una pregunta,
imposible en el espejo de tus ojos...
Reflejo de gentileza en tu sabiduría,
saber pensar, intentar explicar,
apagar el dolor con el poema más complejo,
retorcer el significado de quererte
hasta el último día de un invierno,
frío de despedidas,
irreal de creencias absolutas.
Como entender la eternidad de una distancia,
como responder una pregunta,
sangrientos los ojos ya,
mis venas por necesidad conducen a ti.
Como intentar suspirar si no estas a mi lado,
como murmurar el enfado más injusto,
como detener la respuesta más impropia,
mientras tus ojos acarician mis ojos
a miles de kilometros...
(c) 2010
