martes, 19 de abril de 2011
DE RODILLAS
Sucedáneo de materia inerte,
restos de una noche atrevida,
abducido por un azul celeste,
germinan tus ojos como
verde nataruleza,
aguarda siempre la misma promesa,
de rodillas culpas al destino,
al más crítico,
al menos intuitivo...
Surtido de placer,
sentido común que avanza
sin temor,
ámbito blasfemo que te hace,
nos hace reir por dentro,
esperma codiciado,
múltiples líquidos de segundos
incontestables,
de rodillas consumes un "te quiero"
que yo tanto agradezco...
Ojos de niño,
tus miradas metálicas
obedecen mis sagrados mandatos,
ojos de niña,
descubrirás que el tiempo
es un invento de crueles tristezas
al verte venir,
avanzando la rutina más astral,
ningún cielo sabe como yo sufrir sin ti.
Y despierto en la misma noche,
descarada y tan prohibida,
con la elevada profundidad
de tu cuerpo al besar,
noctámbula de esta sensación...
(c) 2011