Silencio en esta lenta noche,
cada instante se vuelve enloquecedor,
abrazar el pasado,
sentir pena y morir de amor...
sentir pena y morir de amor...
Como contar los minutos por años,
como despertar de un sueño que no tiene fin,
cerrar los ojos y sentir que estas ahí.
No existe ni un solo murmullo,
no existe ni un solo sentimiento mayor,
manos vacías a mi alrededor.
En un mundo donde tu mirada
se multiplica por miles de canciones,
inmensamente la voz se transforma
en una de esas sensaciones
que me hacen estar vivo.
Tu alma extraña se estremece,
suave como bella,
mis manos vacías como añoranza,
siempre eterna, siempre a la espera...
Pasión en el camino de una despedida,
extraño sin saber que hacer,
si quererte fuera un sueño al despertar
contigo deseo amanecer.
Ver las primeras horas del sol y sentir,
tus ojos como una imaginación para vivir,
con las manos vacías y los mismos labios,
también extraños...
(c) 2008
