Más de mil intentos,
demasiadas noches,
cierro los ojos entre trozos de oscuro cielo,
ahora que no debo, ahora que no quiero.
No cabe esta sensación en ninguno
de nuestros momentos,
como explicar la adicción a tus besos...
Más de mil sueños,
demasiados días,
tiemblan los ojos entre débiles intentos,
ahora que soy adicto a tus besos.
Contaminado de tu piel,
el sol yace como un secreto que se apoya en tu cuerpo,
yo afixio la humedad de un tacto singular...
Entre gotas de ternura celestial,
tus labios inspiran el camino inocente
que abre mis sentido común,
trastornado de esperanza,
el sol reseca como un espejo de bondad tus manos,
junto a una caricia agradecida de acrobacias...
Más de una vida leyendo el libro
de tu sabiduría,
mi flexible labios adornando tus labios
tibios de sinceridad...
Más de un mundo cosiendo un horizonte
con el sabor de tus besos
en mi alma agradecida,
adicto de locura,
pesimista de cordura,
como un seminarista de nostálgia evadida...