Desiertos de bondades,
transparencia de belleza
al pronunciar tu nombre,
intento disimular....
Tu con esa sonrisa explotas
la profundidad de un gesto,
único en su sentido,
místico de sinceridad.
Desfallezco de provocación,
vuelo tan alto
y quién puede volar,
sabes que,
entre lamentos de nobleza
tus alas son como una necesidad.
Océano de realidades,
ojos negros que sacrifican
"Best of joy" y calman el desvelo,
ojala que por bondad, sea ajeno.
Infructuosos intentos de emociones,
perseguidas y contenidas,
¿Sabes? Nada más natural
que sonreír y escribir,
que escuchar y soñar.
Desierto de palabras,
pienso tan alto,
a quién le apetece pensar,
quién narra el proverbio
que culpa una verdad por averiguar,
lamentos de nobleza,
memoria que con la rapidez adecuada,
amablemente regresa,
para la condición de un carrusel
de sensaciones aún no terminadas.
El final de una inocencia
brota absurdo entre poemas
ya desgastados por intuición,
las promesas se ausentan por equivocación...
(c) 2011
