una sonrisa capaz de provocar
un jardín de alegrías
a tu alrededor.
Una similitud en la inocencia de un niño
con tus caricias,
atrevidas y eternas,
infinitas y sinceras...
Dos palabras,
sugestiones de una voz ya particular,
manos que dulcemente
entierran pasados y secretos.
En un vuelo reflexivo,
se eclipsan mis párpados
soñando contigo...
En cien idiomas diferentes
susurrar un "Te quiero",
En una imagen pura de sentimiento
regresa un sueño,
capaz de inundar el momento
más hostil, más relativo...
Una ilusión que multiplica
los minutos a tu lado,
una fuerza diferente
para contraer el mundo
y abrazarte tan fuerte como posible...
En un vuelo reflexivo
de características lunares,
la madrugada imanta la profundidad
de tus besos,
tan cercanos y tan lejanos...
Y tan eternos.
Un silencio que apaga la luz
y sumerge tu tacto
en el mar de mi conciencia,
un murmullo que decide
volar reflexivamente
a uno de aquellos besos,
tan cercanos y tan lejanos...
Y tan eternos.
(c) 2011
