martes, 12 de abril de 2011

ME RINDO A TI



                                 








Más sincero que el corazón de un niño,
vivo entre locueras e inocencias,
más sincera que mi alma como testigo,
me rindo a ti sin más...

Más noble que las palabras de un hombre dañado,
miro a un lado y a otro,
sin respuesta siento que este sueño se ha acabado,
poco a poco la lejanía respirando...

Hay poemas que arden sin un deshaogo,
aún me rindo a ti
entendiendo que un camino puede estar roto,
desfalleciendo sin un arma pero completamente loco,
contigo y en una ciudad como San Sebastián,
con unos labios en un cuerpo,
sabes que eres una necesidad.

Me rindo a ti como un mendigo sufre por vivir,
en dos mundos diferentes
pero consumidos por el mismo dolor,
en un suspiro delicado,
en una ciudad como Gijón...

Me rindo a ti con honor y sin miedo,
extraño amanecer y muecas diferentes
para disimular un gesto acorazado,
las noches se evitan, 
los días duermen...


(c) 2008