domingo, 12 de junio de 2011

SOY...


















Soy el remedio a tus palabras,
soy el margen a tu error,
soy el ruido que soportan tus chillidos,
justificados en la ley de una voz y su silencio,
Tus ojos son la dulzura de todos mis días,
como las páginas de un antiguo testamento,
eterno junto a ti.
Con ese cariño,
rescatas mi sentido común
en un solo gesto de complicidad,
y tanto te puedo querer,
que cuando digo te quiero...
se vuelve todo tan pequeño.
Soy la calma a tus adelantos,
soy el verbo perdonar,
soy la cima de tu cariño
en la altura de tus latidos...
Tu sonrisa llueve en mis letras,
como el polvo de una estrella,
¿sabes? En realidad nunca se ha ido.
Soy la salvación a tu tristeza,
soy el poema a tus reflejos,
soy la fuerza a tu suavidad,
con una pasión evocadora
abrazo tu cuerpo sintiendo algo,
sintiendo tanto,
que cuando pronuncio el verbo sentir,
solamente siento por ti.
Agradecimiento plural,
noches de desalojo singular,
aunque sin ti apenas duermo,
cuando amanece despierto pensando
en acariciar todos tus sueños...
Soy el calor de tus inviernos,
soy el volcán de tus pausas,
soy la paciencia a tus intentos,
soy la neutralidad de tus pulsos,
y quiero decirte que besarte
es como dar la vuelta al mundo en un solo segundo,
porque cuando susurro el verbo besar,
sólo son tus labios
los que convierten el tiempo en felicidad.


(c) 2011