Yo, cumpliendo la condena de tu cariño,
sobrevivo mientras arrepentido...
Tu, castigada con un incómodo destino,
bebes el tiempo como mares de conformismo.
Odiar es suficiente,
cuando existen voces que con un derecho incomprendido,
desgastaron algo tan mágico, algo tan bonito...
Yo, adicto a tu piel,
puedo sumergirme en el arco iris de tu ojos
y volar tan alto...
Que aprendo a soñar otro día más contigo.
Voy a nadar esquivando miles de suspiros,
si me siento en la luna y noto
que todo es tan diferente,
quiero vibrar y sentirme tan vivo,
como un alma que huele a incienso y jazmín,
como una montaña de tierra eterna
que reza junto a ti.
Volcanes de emociones,
ritmos que levantan la voz en el interior,
sumando tu corazón y la inspiración,
uno más uno fueron en un tiempo dos.
Siglos de roban la calma en un lago azul,
voy a bucear entre miles de suspiros
para recrear una primavera,
voy a pasear la ternura de tus abrazos
por mi vida entera.
Si, 125 días y una sensación
multiplicada por mil,
pensando en ti...
Yo, que en la búsqueda religiosa
rezo de satisfacción,
sobrevivo imposible ante un instante,
los pulmones respiran con el azar
sabiendo perder, queriendo creer,
solamente en ti...
(c) 2011
