Encadenado a la sentencia traicionera,
te falta pensar.
Sabes, las cosas siempre cambian
cuando los sueños ignoran el abismo.
Vértigo en tu boca,
el deseo va mucho más allá,
mucho más de lo que puedas imaginar.
pensamiento incompleto,
malas intenciones que nivelan tu pasado, mi pasado...
Un vaso medio vacío en tus rojos tacones congelados,
hielo en el poder de una secuencia secuestrada,
el público y mis gemidos siguen pensando en ti.
Desayuno diez segundos de mediocridad,
alimento y paz,
música e incomprensión total,
sumo tu pensamiento a mi ciencia devoradora de ásperos poemas,
lee lentamente,
crece el silencio en tu maldad circunstancial.
Encadenado a la condena traicionera,
te falta hablar con el rostro agrietado de tanto llorar,
cuando te echo de menos el viento no sabe respirar,
cuando las malas intenciones subrayan "el que dirán".
Apuesto por otra zanja más en el camino,
me juego mi espejo fiel a tus dudas constantes,
aprende a remediar que sólo vivimos una vez,
te falta levantar la mano y creer en un pequeño destino,
víctima de tu incredulidad...
(c) 2012
