Un amanecer reflejado en tus ojos,
una órbita acuática que sumerge
mi sonrisa en tu sonrisa,
un tebeo cubierto de arena apoyado en tus rodillas,
sabes reír, puedes reír...
Tanto como agua ha llovido por dentro de ti.
Yo disimulo y evito ser consciente,
la ansiedad me recorre
para hacer algo más que escribir.
Una playa con tardes de dieces que ha visto
tantos y tantos besos,
esta vez el agua recorría tu meditación,
junto al elogio de mi corazón,
sabes reír, puedes reír,
tanto como esa negativa intensidad
que hablaba de nuestra mala suerte,
yo intento disimular una vez más...
Un intento de cifras exactas contando
cuantas veces te susurro te quiero,
te quiero, te quiero...
Un horizonte de paraíso frente a tus ojos,
(Un jazmín de poesías en la dulzura de tu cariño)
ahora cerrados junto a la ley
de quererse como si fuera esta,
la primera vez...
(c) 2012