interpreto que tu lejanía es otra forma
de ver lo puta que es la vida.
Tu lloras y yo escribo,
la ciudad duerme ajena a este extraño,
paralelo movimiento.
Mi mundo en la sorpresa de tus ojos,
la nostalgia alrededor de ti
pone voz a esa canción
que parece hablar de nosotros dos.
Se desgranan las horas como inútiles amantes,
se deshojan los silencios que me hacen pensar más,
pensar aún más...
Breve publicación de un alma
en el testamento de tus caricias,
adornan esa forma tan especial
de empapar las huellas en olor jazmín.
Bosque de reflejos en tu fantasía singular,
océanos de lagrimas que ahogan la cruel realidad,
tu decides pensar,
pensar aún más...
Naturaleza que danza
en contra de multiplicar uno por dos,
la culpa es como una muñeca de trapo
que respira lentamente para hacernos pensar,
pensar aún más, desde las palabras más sinceras
hasta los secretos más rosados,
como aquel amanecer frío
en que despertabas viéndome soñar...
(c) 2012
