Cárcel de sensaciones,
pasajero de tus besos
con sólo despertar...
Cárcel de secretos,
viajero entre tus brazos
en una sola eternidad...
La vida es como un juego,
en el recuerdo un trivial de dudas,
la verdadera libertad está tatuada en la mente,
tantas veces tan difícil,
tantos poemas intentando quererte...
Sospecha el tiempo que mis manos
rozaron el paraíso,
mis años son como el árbol que espera,
fértil, noble e indeciso,
sostienes la teoría de volar,
con una estrella y su verdadera libertad.
Castigos innecesarios,
las lagrimas se emborrachan de inocencia...
¿Quién culpa al destino?
¿Quién es poseedor de la felicidad?
Paseo de rencores en momentos de impotencia,
caminos indecisos en minutos de tristeza...
¿Quién perdona a un amigo consciente de neutralidad?
La verdadera libertad, el anhelo de un beso,
si se trata de perdonar...
¿Quién se siente mejor?
La verdadera libertad, la búsqueda de una sensación,
las ganas de gritar..."Devuélveme esa vida, no esta"
(Quiero ahora la misma sustancia,
tan poco sociable, tan agradable...)
(c) 2011
