lunes, 19 de septiembre de 2011
CUANDO NO HAY NADA MAS . . .
Con tu antigua sonrisa,
con ese tiempo dormido,
con la suerte de besarte,
con las grandes emociones...
En el brillo de tus ojos
al anochecer sincero,
pueden ser más románticos
que el color de un sueño.
Contigo soy un viajero,
un huracán sin medida...
Contigo nado náufrago
entre olas atrevidas.
El viento responde así...
La fuerza de tu ausencia
es demasiado para vivir
cuando no hay nada más.
Contigo soy el soñador,
un vendaval sin descanso
persiguiendo tu cansancio
cuando no hay nada más
que aquellos propios besos.
Y con tu dulce sonrisa,
y con el reloj dormido,
y apuesto con besarte
aunque ha amanecido,
las mañanas son mañanas...
(c) 2011