Una huella imperfecta,
veinte lágrimas de Dimple
observando el pasado que crece,
acariciando estrellas,
rozando el universo
de unos ojos tímidamente verdes.
Una sonrisa que se despierta
y siente que todo es tan diferente,
hoy es hoy para la resurrección
de un verso derretido
al calor de una emoción,
acariciando estrellas,
rozando el aire que toca tus manos,
tocando tus manos
mientras el aire destroza un sueño más.
Radiante de días impropios,
cuanto cuesta diferenciar
la verdad de la realidad...
Un girasol que llora tremendo
diciendo adiós,
una ventana al Apocalipsis
de tu pensamiento,
volando entre nubes,
1999 guerra conservada,
acariciando estrellas
sin necesitar apenas nada.
sentimiento inocente,
tesoro lejano y diverso
entre mis brazos,
pesados de vacío,
ausentes de un cariño
que busca su sitio,
constantemente...
(c) 2011
