viernes, 26 de agosto de 2011

SUICIDIO HUMEDO













Castigo tu deseo unos minutos más,
cubro de saliva el vapor de tus labios encendidos,
controlas el final con un gemido singular...
Acaricio cada rincón poroso de tu cuerpo primitivo
con mi lengua actual,
para tener algo en que creer,
mis palabras son como el ladrón de tus placeres,
entre susurros invades estos segundos... ¿Me puedo correr?
Juego a descender mis dedos
por el edén de la pasión,
océano ardiente naufraga un olor
casi sentimental,
yo busco más,
y tu calentura ruega querer morir
si no pudiera continuar.
Suicidio húmedo, recorro tus piernas
que son ríos de lava,
donación de besos,
curación de versos mientras imito a dibujar tres palabras...
"Eres mi puta" Y siento que por fin,
se vacía algo por dentro,
ese algo que desde un tiempo
vagaba en mi imaginación, digna de un obseso.
Intercambio otra vez,
tu mirada a mi deseo angelical,
color de las rosas más famosas,
dolor sagrado en el calor de esta noche
que roza la perfecta espiritualidad...
Que nos une cómo como un suicidio húmedo
se deja matar por estos momentos
de coherencia, ordenanza y bondage.
Lentamente,
mis ojos cumplen la promesa
y tus pezones expiran queriendo volar,
yo evoco tu sonrisa diabólica
mordiendo el jazmín de tus nalgas,
nutrientes a mi tacto tibio
pero curioso, tan curioso de ansiedad.
Sorteo más besos
para la naturalidad de verte sufrir,
mis manos abiertas sucumben
tu respiración que arde sin control,
que no piensa, que ya no siente el dolor,
traicionando a la mente acostumbrada,
suicidando la humedad contemporánea,
puertas abiertas...


(c) 2011