Ojos desgastados,
a veces detrás de tu sombra
continua la vida,
en una búsqueda silenciosa
paralela a tus caricias,
el pasado absorbe,
besos caídos,
guerrero noctámbulo que sobrevive tus desengaños.
¿Traición absoluta?
Armas de fuego, pálidas miradas,
un gigante llamado destino
crucifica esta tímida ansiedad.
Guerrero respira,
guerrero intensifica el dolor del alma,
quizás fluye tu lejanía,
quizás demasiada nostalgia,
alrededor de una batalla perdida.
Ojos inventados para atar tu cuerpo con mi mirada
y no soltarlo jamás,
te busco y amablemente ya no estás,
con el tacto de unas manos agrietadas,
el escudo y la espada que se conforman
con una forma diferente de ser,
por mi hambre de tu boca,
por tu cariño inundando mi sed.
El guerrero encendido desde el lugar ya vencido,
una pausa siempre será suficiente...
(c) 2013
