Sintiendo la confortable calada de un pitillo a media noche, sola...
Exhalo el humo y observo como se va desvaneciendo en el aire,
siento que mi deseo le acompaña...
Cierro los ojos en ese instante, pues quiero retenerlo...
Inquieto en mis ojos vive el deseo, no hay nigún apuro
con calma te espero...
De repente una suave brisa me acaracia, va recorriendo poco a poco mi alma...
¿Eres tú?, deseo...
Mi cuerpo se estremece, mi pecho aumenta al ritmo de mi respiración entrecortada,
mi deseo...
Y una suave voz me susurra al odio...
" soy tu deseo y estoy aquí, tranquila, seremos libres..."
abro los ojos... aún aprecio en el aire un ligero hilo de ese humo,
que se niega ha desaparecer... y siento que mi deseo le acompaña...
(c) joypa
