orgullo y los ojos cerrados de cruel destino,
las manos sufren por los demás...
Esas débiles manos que acarician el tiempo pasado,
entre mi cuerpo de resaca y esta libre agonía
obtenemos un resultado...
Maquillaje de nostalgia e invisible existencia,
La muerte de un soldado.
Ayer,
que un inocente civil sentía el dolor más fuerte,
las balas paseaban pensativas
alrededor de tus labios y mis labios,
esperando una respuesta.
Despierta y se consume el polvo de su ceniza,
por sensación del aire que respiraba contigo...
Hoy,
que el miedo cruza la frontera del único camino,
las inquietas palabras,
la muerte de un soldado, sin excusa,
sin abrigo para tanto frío...
Confesión...
"No se que día es hoy... poco importa ya,
el mañana es una bandera blanca
a la que nadie querrá besar"
(c) 2012