Como un chasquido de dedos...
En un abrir y cerrar de ojos,
en el sueño de un perdedor,
en el reloj de un jugador,
en el minuto exacto de decir adiós...
Crueldad gratificada,
personajes anónimos que matan por solución,
en una débil canción
que ahora recuerdo en blanco y negro...
Despedida silenciosa,
tu optimismo y mi actitud
son como miles de estrellas.
¿Ignoras una proposición?
Amabilidad que destaca entre tu y yo...
Como pertenecer al desgarro de tus palabras,
a veces puedo, llego a odiar,
tu optimismo y mis letras
son como miles de besos aún por pronosticar.
Dudas y sentimientos,
crueldad gratificada que pasea la exactitud
de un dolor inapropiado,
aún inacabado...
Quisiera decir "no" tantas veces
como fueran necesarias para este dolor,
quisiera vestir al rencor de la inocencia más sincera,
que una vida cualquiera pueda soportar,
al sur de lo ocurrido,
al norte de esta tendenciosa sensación...
La juventud llena de ilusiones,
el reflejo de un hombre en el espejo,
la crueldad agradecida por seres incompletos,
cúmulos de una etapa...
¿Sin final?
Sin una estrecha forma de respirar,
a veces quiero volver,
a veces sueño volar...
(c) 2011
