sábado, 12 de enero de 2013

Sin embargo...


















Tu voz acaricia mis párpados,
mi resultado final,
mi sentimiento herido.
Tu voz respira en algún rincón de mi alma,
necesaria...
Nada más real que sus besos al despertar,
sin embargo te quiero,
tu siempre estas ahí,
como la estrella más cercana y más fugaz...
Un susurro en un décima de segundo
y mi sonrisa se alarga durante un día,
el sol respira en algún rincón del alma
aunque mis manos no aprieten sus manos.
Una cama alta y una negación incontrolada,
un verso que rima con mi gratitud,
soy el héroe sin espada,
soy el vencedor sin razón.
Tu voz acaricia mis sueños,
mi resultado final,
mi recuerdo dormido,
tu voz respira en algún lugar sagrado
para mi convicción...
Nada más insuficiente que su adiós al despertar,
nada más irreal que la insuficiencia de sus caricias
en una madrugada fría al sur,
sin embargo te quiero,
tu siempre estas de pie,
queriendo enseñarme a caminar,
paso a paso mi culpabilidad...



(c) 2013